Los juegos y dinámicas de Yoga estimulan en el niño:
– La calma emocional.
– La flexibilidad.
– El equilibrio.
– La coordinación.
– La atención y concentración.
– La conciencia.
– La seguridad y respeto en uno mismo y hacia el entorno.
El niño que practica yoga mejora física, psíquica y moralmente. Si un niño está sano emocionalmente, el aprendizaje llega por si sólo.